El siete es el místico de la banda.
Tiene algo de rito, algo de sombra amable, algo de pregunta que no quiere respuesta.
En este archivo viven las intuiciones que no supiste explicar,
las señales que te inquietaron sin motivo,
los pensamientos que aparecieron mientras cortabas una imagen sin sentido.
El siete es un archivo que late más que habla.
Es un rincón donde guardás lo que te rozó el alma sin pedir permiso.
Y vuelve para recordarte que no todo necesita lógica.
A veces, alcanza con sentirlo.
Tiene algo de rito, algo de sombra amable, algo de pregunta que no quiere respuesta.
En este archivo viven las intuiciones que no supiste explicar,
las señales que te inquietaron sin motivo,
los pensamientos que aparecieron mientras cortabas una imagen sin sentido.
El siete es un archivo que late más que habla.
Es un rincón donde guardás lo que te rozó el alma sin pedir permiso.
Y vuelve para recordarte que no todo necesita lógica.
A veces, alcanza con sentirlo.
El siete observa sin intervenir.
Es un número que intuye más de lo que dice, como esas personas que escuchan mejor de lo que hablan.
Es un número que intuye más de lo que dice, como esas personas que escuchan mejor de lo que hablan.
Lo que guarda
(una muestra)
“No supe explicar por qué me estremeció. Tampoco hizo falta.
Algunas cosas llegan sin vocabulario, pero igual dejan marca.”
El siete guarda señales, vibraciones, corazonadas.
No necesita explicaciones: solo escucha.
No necesita explicaciones: solo escucha.
El siete es intuitivo, casi místico.
Habla bajito, pero siente fuerte.
Aquí viven los pensamientos que no pidieron lenguaje,
solo espacio.
El siete te va a avisar si encuentra otra señal.
No te preocupes: sabe el camino de vuelta.
No te preocupes: sabe el camino de vuelta.
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Textos generados por ChatGPT en respuesta a interacciones personalizadas.
Cortesía de OpenAI.
https://openai.com/chatgpt







